Por: Deydi Araúz, Universidad del Istmo, Panamá.
15.07.2021
En esta ocasión les estaré compartiendo sobre un tema muy controversial y a la vez uno de los más importantes dentro del sistema de educación de cualquier país: La evaluación académica. Iniciaré describiendo el término y luego nos adentraremos para entender su importancia.
Para empezar, resumo y escojo la definición que me parece la más acertada y directa: es la parte del proceso educativo en el cual se busca medir diferentes factores del currículo, el estudiante, el profesor y la institución educativa.
Dentro de todo proceso u actividad que se realice, se busca medir la eficacia de lo que se hace, por medio de estas medidas podremos “evaluar” si el proceso funciona o no para el objetivo especificado. En el caso particular de la evaluación académica, se busca medir la eficacia del proceso enseñanza-aprendizaje.
Una manera sencilla de entender y visualizar el proceso de formación, se puede observar en la siguiente imagen:
La evaluación es muy amplia, e incluye factores más allá del estudiante como tal, ya que como se ha explicado en la definición oficial, la misma busca medir también al profesor, el contenido del currículo, la metodología de enseñanza y el cumplimiento de los objetivos. Es por ello que el enfoque de la evaluación debe ser integral, por ende, la manera en la se presenten las clases deben buscar en todo momento cumplir con dicho objetivo.
La importancia de la evaluación radica en que por muchos años, tanto los profesores como estudiantes se han enfocado en la medición de conocimiento como el valor absoluto que indica si un estudiante ha aprendido o no, o si la clase es buena o no. Sin embargo, en los últimos años se ha tratado de buscar opciones que evalúen las condiciones del estudiante, la integridad de la institución con respecto a otras del mismo nivel y así darle un panorama más amplio a la evalución y con ello mejorar el sistema educativo.
Deydi 